En esta jornada participan como ponentes cerca de 40 profesionales de referencia de distintas disciplinas relacionadas con la Salud digital; además, se espera la participación de más de 150 inscritos. La jornada se retransmite en directo por streaming y se difunde ampliamente por redes sociales (con el hashtag #IIIJornadaASD), por lo que se espera un seguimiento de miles de profesionales de todo el mundo.
De la reunión se prevén consensuar recomendaciones prácticas y líneas de actuación, que marcarán el camino a recorrer por la Asociación Salud digital a lo largo del año 2018 en diferentes iniciativas.
Respondiendo al lema escogido, “10 clips sobre Salud digital”, el encuentro aborda aspectos tales como la competencias digitales de los profesionales de la salud, los nuevos servicios (B2C, B2B), el diagnóstico y la terapia digital, la evidencia clínica basada en aplicaciones (Apps), el empleo de Big data / Inteligencia artificial /machine learning en salud, la aportación de las tecnologías más avanzadas al envejecimiento activo, la utilidad de las comunidades virtuales de pacientes o la ciberseguridad y la protección de datos.
Una de la sesiones monográficas que se celebran en esta jornada se centra en las aportaciones que está ofreciendo ya el Big Data, la inteligencia artificial y la tecnología machine learning en el ámbito de la salud, procurando mejoras significativas a nivel diagnóstico, pronóstico y terapéutico de determinadas enfermedades.
Como admite el moderador de esta mesa, Santiago de Torres Sanahuja, miembro de la Junta Directiva de la ASD, “la utilización de estos recursos permite gestionar millones de datos de pacientes para obtener sistemas predictivos de alta especificidad y, a partir de ellos, desarrollar test diagnósticos que permiten personalizar el diagnóstico”. A su juicio, “la conjunción de las matemáticas con la Medicina abre unas oportunidades inmensas de avanzar hacia una Medicina Personalizada”.
El diagnóstico y tratamiento basados en tecnología digital está generando nuevos productos y servicios, que a su vez aportan una cantidad de datos inimaginables (Big Data). Esto ha hecho posible la evolución desde la Medicina basada en la evidencia a la de los Datos de vida real (Real World Data) y a la Medicina de los grandes volúmenes de datos. En esta nueva Medicina resulta esencial salvaguardar y proteger estos datos personales: “son nuestros y están actualmente amenazados, poniendo en riesgo nuestra privacidad”, apunta Jaime del Barrio, presidente de la ASD.
Una sesión aborda de forma específica este aspecto de la ciberseguridad. Según la moderadora, Elena Maestre García, socio responsable de Risk Advisory Service en EY, “esperamos transmitir a la audiencia la importancia de la seguridad en el sector y dar a conocer una nueva Ley que protege en los sectores estratégicos (como la Sanidad) las principales infraestructuras que contribuyen en la prestación de los servicios esenciales a la ciudadanía”. Y es que, según esta experta, “el sector de la Salud se ha digitalizado mucho en los últimos años, lo que no está exento de amenazas”.
En este foro se llama la atención sobre la urgente necesidad de que el sector sanitario avance en materia de seguridad, empezando por generar estructuras organizativas que se dediquen a este ámbito. “Es necesario definir planes directores de seguridad, disponer de medidas de prevención, monitorizar todas operaciones desde la perspectiva de seguridad y definir planes de actuación ante incidentes de seguridad”, aconseja Elena Maestre.
Sostenibilidad del sistema sanitario
En este foro se pone el acento en el hecho de que la Salud digital pasa por ser en estos momentos la mejor solución para asegurar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Y es que, como señala Jaime del Barrio, presidente de la ASD, “sería imposible la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y sociales tal y como los conocemos actualmente sin la ayuda de las nuevas tecnologías”.
Vivimos más años y las tecnologías sanitarias y los productos farmacéuticos son cada vez más caros, aunque también mejores, más seguros y eficaces. En este contexto, “las soluciones tecnológicas son un aliado indispensable para conseguir la sostenibilidad presente y futura”, destaca Jaime del Barrio Así, por ejemplo, ya hay soluciones que permiten optimizar el tiempo del profesional sanitario, automatizando hasta en un 40% partes del acto médico, lo que ahorra tiempo al profesional que se puede dedicar a otras acciones que aporten realmente valor.
Según se entiende desde la ASD, la Salud digital no es una cuestión de impregnar de tecnología lo que rodea al mundo de la Salud, sino de aprovechar su potencial para hacerlo mejor. Y en esta tarea “España no tiene nada que envidiar a países de nuestro entorno, lo cual no quita que seamos inconformistas con lo que tenemos: podríamos y deberíamos estar mejor”, apunta Jaime del Barrio. Y es que, a pesar de la profusión de iniciativas en Salud digital (la mayoría privadas), “estamos muy lejos de lo que nos corresponde como país, más aún si tenemos en cuenta el grado de transformación digital en otros sectores”, sentencia este experto.
Barreras y amenazas
El principal reto que se señala es la conectividad y la interoperabilidad. “Seguimos teniendo 17 servicios regionales de salud que no intercambian información sanitaria porque no quieren, ya que tecnológicamente habría sido posible hace tiempo. No es una cuestión de presupuesto, es una decisión política estratégica y, además, se precisa de un profundo cambio cultural”, denuncia el presidente de la ASD.
Las principales barreras viene derivadas de la resistencia al cambio por parte de los profesionales y de una manifiesta falta de formación, así como de la inmovilidad de las autoridades competentes.
Como principal amenaza, desde la ASD se reconoce que la Salud digital es un sector muy atractivo, lo que despierta el interés de empresas ajenas al ámbito de la salud. Para el máximo representante de la ASD, “la transformación digital en Salud la hemos de liderar los profesionales sanitarios, trabajando en equipo con otros profesionales, entre ellos los tecnológicos, y no al revés”.