Lorente ha asegurado que “la cirugía robótica transoral es un paso adelante en la evolución de la cirugía mínimamente invasiva en la patología faringolaríngea”, ya que su aplicación asegura al cirujano una mejor visión de la zona que hay que intervenir y más libertad de manipulación.
La hipofaringe, la parte más inferior de la faringe, y la base de la lengua son dos componentes anatómicos de obstrucción importantes en esta patología. La utilización del Sistema Da Vinci® para la resección de parte de estas estructuras, de difícil acceso por vía convencional, permite un abordaje mínimamente invasivo, sin traqueotomía, y, a la vez, reducir el tiempo de intervención (unos 90 minutos) y la estancia hospitalaria media, así como las secuelas estéticas y funcionales que puede sufrir el paciente. Comparado con los otros tipos de abordaje, la cirugía robótica logra una mayor resección de tejido, reduce el número de apneas, garantiza menos somnolencia diurna y una mejor oxigenación nocturna. En la intervención, los cirujanos tienen una visión del área mejor y más estable y un control más preciso de los instrumentos, con más libertad de movimientos.
Siete casos tratados
En el primer caso tratado, un hombre de 43 años con hipertensión que seguía tratamiento desde el año 2015 con CPAP, la operación fue un éxito. El paciente recibió el alta cuatro días después de la intervención, con una buena función respiratoria y sin problemas de deglución o sangrado. El equipo de Lorente ha intervenido seis enfermos más también con buenos resultados. Los pacientes que se pueden beneficiar de esta técnica son aquellos que sufren apnea obstructiva del sueño en los cuales no funcione el tratamiento convencional con CPAP, y que tengan tejido linfoide, mocoso o muscular obstruyendo la vía aérea superior.