La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma causan la muerte de 3,6 millones de personas en todo el mundo, según este estudio sobre la mortalidad, prevalencia y discapacidad de ambas enfermedades, estimadas a partir de un análisis sistemático de los datos de 188 países desde 1990 y hasta 2015.
En 2015 la EPOC provocó el fallecimiento de 3,2 millones de personas, lo que supuso un aumento de la mortalidad por esta causa del 11,6% respecto a 1990, mientras que el asma provocó 400.000 defunciones, un 26,7% menos desde 1990, según el citado estudio.
La prevalencia de ambas enfermedades ha crecido desde 1990: un 44,2% en el caso de la EPOC y un 12,6% en el del asma. “Los números de casos absolutos en todo el mundo han aumentado porque hay más población y a su vez más población envejecida, pero cuando evaluamos la tendencia epidemiológica de ambas enfermedades por tasas de edad estandarizadas, vemos que en realidad se han vuelto menos comunes y menos mortales desde 1990”, ha precisado Joan B. Soriano, epidemiólogo, primer firmante de este estudio, realizado por más de 400 investigadores y asesor científico de SEPAR.
En este estudio también ha participado Josep Mª Antó, neumólogo y miembro de SEPAR. Los principales factores de riesgo que conducen al desarrollo y progresión de la EPOC son el tabaquismo y la contaminación del aire, a los que cabe añadir el uso de combustibles como madera o carbón en interiores para cocinar o calentar el hogar en el caso de los países más desfavorecidos, mientras que las causas del asma son más variadas, con pólenes, alérgenos animales, exposiciones ocupacionales, y hongos, aunque también contribuyen el tabaquismo activo o pasivo y la exposición a ciertos alérgenos en interiores o en la naturaleza.
“Es crucial que las personas expuestas a estos factores de riesgo acudan a un neumólogo y se sometan a una evaluación de la función pulmonar, pues tanto la EPOC como el asma se pueden diagnosticar con una espirometría y son tratables. En el caso de la EPOC, el diagnóstico es vital para controlar la enfermedad, porque el daño que se va produciendo en el tejido pulmonar llega a ser irreversible y se añade al proceso natural del envejecimiento”, advierte Soriano.
Otro dato importante del estudio es que ambas enfermedades son una importante causa de discapacidad. En 2015 la EPOC causó el 2,6% de años de vida ajustados o perdidos por discapacidad (AVAD), mientras que el asma se asoció al 1,1% de AVAD. Los países donde la EPOC tiene un especial impacto sanitario, según este estudio, son Papua Nueva Guinea, India, Lesoto y Nepal, mientras que el asma supone una importante carga de enfermedad en Afganistán, la República Centroafricana, Fiji, Kiribati, Lesoto, Papua Nueva Guinea y Swazilandia.
La EPOC y el asma en España
El estudio GBD 2015 estima que cada año mueren en España mil personas por asma y 29 mil por EPOC. Entre las enfermedades respiratorias más prevalentes están el asma, que afecta a más de 3,1 millones de españoles, y la EPOC que afecta a 2,9 millones. El tabaquismo, que padecen alrededor de 10 millones de españoles y cuya edad de comienzo se establece en torno a los 13,5 años está íntimamente relacionado con todas estas enfermedades, siendo la principal causa de algunas de ellas (EPOC y cáncer de pulmón) y un factor de riesgo muy relevante en el resto (asma, neumonías y otras infecciones respiratorias, tuberculosis y apnea del sueño).
Diversos estudios muestran que en España hasta el 73% de los pacientes que sufren EPOC están sin diagnosticar y aunque el asma sea menos mortal que la EPOC, los neumólogos destacan que no se debe restar importancia a las crisis asmáticas, puesto que cerca de un 2% de los ingresos en hospitales españoles están producidos por crisis asmáticas y el 80% son evitables, ya que se deben a un mal control del asma. De hecho, en España el asma es la cuarta causa de absentismo laboral y la primera de ausencia escolar.