En esta ocasión, REDER hace un reconocimiento a los colectivos que han mantenido viva esta protesta hasta lograr la firma de un pacto por la sanidad pública y universal, suscrito el pasado 12 de septiembre por la mayoría de los partidos con representación en el Congreso. Ahora es el momento de que los firmantes de dichos pactos cumplan su compromiso y comiencen a promover activamente cambios legislativos que salven vidas. Así se ha reclamado hoy a través de una acción en redes sociales lanzada bajo la etiqueta #NuestraSanidad
La Red ha registrado –sólo desde su constitución en 2014- casi 4.000 casos de personas excluidas del Sistema Nacional de Salud (3.784): 158 embarazadas, 270 menores de edad, 57 personas enfermas de cáncer, 78 con enfermedades cardiovasculares o 109 con diabetes. Además, 364 no recibieron atención médica en urgencias o se les intentó cobrar por ellos y a 72 personas de avanzada edad y 29 solicitantes de asilo se les denegó la tarjeta sanitaria.
En primera persona
Los casos de Pedro y Sabrina, dados a conocer por REDER, son sólo dos de las miles de historias de sufrimiento que deja tras de sí esta normativa. El primero de ellos, en Galicia, es víctima del miedo generado entre la población inmigrante en situación irregular, que les lleva a evitar acudir a los centros sanitarios por miedo a la expulsión del país, y de las desigualdades territoriales. Por culpa de todo ello se le detectó tardíamente la hepatitis B y el VIH que portaba, y tuvo importantes dificultades para seguir un tratamiento, además de enfrentarse a una deportación, después de 20 años viviendo en España.
A Sabrina no le detectaron un cáncer a tiempo porque no pudo pagar lo que le pidieron en el hospital por las pruebas para valorar el bulto que apareció en su cuello. Era un linfoma torácico, que sólo pudo tratarse in extremis gracias a la implicación de una médica de atención primaria preocupada por su caso.