La vida en la Tierra se adapta a la rotación de nuestro planeta. Durante muchos años hemos sabido que los organismos vivos, incluyendo los humanos, tienen un reloj biológico interno que les ayuda a anticiparse y adaptarse al ritmo regular del día. Pero, ¿cómo funciona realmente este reloj? Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young fueron capaces de mirar dentro de nuestro reloj biológico y elucidar su funcionamiento interno. Sus descubrimientos explican cómo las plantas, los animales y los seres humanos adaptan su ritmo biológico para que esté sincronizado con las evoluciones de la Tierra.
Utilizando la moscas de la fruta como organismo modelo, los premios Nobel de este año aislaron un gen que controla el ritmo biológico diario normal. Ellos mostraron que este gen codifica una proteína que se acumula en la célula durante la noche, y luego se degrada durante el día. Posteriormente, identificaron componentes proteicos adicionales de esta maquinaria, exponiendo el mecanismo que gobierna el mecanismo de relojería autosostenido dentro de la célula.Ahora reconocemos que los relojes biológicos funcionan por los mismos principios en células de otros organismos multicelulares, incluyendo humanos.
Con exquisita precisión, nuestro reloj interno adapta nuestra fisiología a las diferentes fases del día. El reloj regula las funciones críticas, como el comportamiento, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo. Nuestro bienestar se ve afectado cuando hay un desajuste temporal entre nuestro entorno externo y este reloj biológico interno, por ejemplo cuando viajamos a través de varias zonas horarias y experimentamos el jet lag. También hay indicios de que la desalineación crónica entre nuestro estilo de vida y el ritmo dictado por nuestro cronometrador interno se asocia con un mayor riesgo de varias enfermedades
Los laureados
Jeffrey C. Hall nació en 1945 en Nueva York, Estados Unidos. Se doctoró en 1971 en la Universidad de Washington en Seattle y fue becario postdoctoral en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena de 1971 a 1973. Se unió a la facultad de la Universidad Brandeis en Waltham en 1974. En 2002 se asoció con la Universidad de Maine.
Michael Rosbash nació en 1944 en Kansas City, Estados Unidos. Se doctoró en 1970 en el Massachusetts Institute of Technology en Cambridge. Durante los tres años siguientes fue becario postdoctoral en la Universidad de Edimburgo en Escocia. Desde 1974 ha sido profesor de la Brandeis University en Waltham, Estados Unidos.
Michael W. Young nació en 1949 en Miami, Estados Unidos. Recibió su doctorado en la Universidad de Texas en Austin en 1975. Entre 1975 y 1977 fue becario postdoctoral en la Universidad de Stanford en Palo Alto. A partir de 1978 ha desarrollado su trabajo en la Universidad Rockefeller en Nueva York.