La hipertensión arterial (HTA) constituye un problema de salud pública de primera magnitud, sobre todo en los países desarrollados con una población más envejecida. Es el principal factor de riesgo cardiovascular, la primera causa de morbimortalidad en todo el mundo y la patología crónica no transmisible más prevalente, con una incidencia del 15% en la población mundial.
En España se estima que 11 millones de personas padecen HTA, el 40% de los adultos (47% de los hombres y 39% de las mujeres), y esta cifra aumenta al 60% entre los mayores de 65 años. Pero un hecho que cada día preocupa más a los expertos es que entre los jóvenes y niños la prevalencia de la HTA va en aumento, ya que el 30% de los jóvenes y entre el 3% y el 7% de la población infantil padecen la enfermedad. Esto se debe a diversos factores, desde predisposición familiar de padecer la enfermedad, ya que si alguno de los dos progenitores tiene HTA las posibilidades de que el niño también desarrolle la enfermedad es del 45%, según diversos estudios, la mala alimentación, la obesidad y la falta de ejercicio físico.
La HTA se asocia a 50.000 muertes cada año en España y origina un gasto público de 1.600 millones de euros, según cifras del Ministerio de Sanidad. La Fundación Española del Corazón recuerda que el mejor tratamiento para la hipertensión es una buena prevención, y que pello es fundamental seguir un estilo de vida cardiosaludable que incluye no fumar, reducir la ingesta de alcohol, controlar el peso corporal y seguir una dieta cardiosaludable que tiene su mejor patrón en la dieta mediterránea. Recomienda, además, recomienda conocer las cifras de presión de forma periódica y a cualquier edad para detectar y tratar esta enfermedad lo antes posible.