La principal conclusión del Proyecto StreX es que la depresión y la ansiedad aumentan un 30% el riesgo de padecer eventos cardiovasculares en personas con síndrome metabólico, lo que les conlleva un peor pronóstico de salud.
En total, se registraron un 8,7% de diagnósticos de depresión, un 16,% de ansiedad y un 3,8% de ambos. Un 14,5% de personas de la cohorte tomaban antidepresivos y un 20,8% ansiolíticos. Al cabo de 5 años de seguimiento, se registraron un 5,5% de eventos cardiovasculares (ECV) en las personas estudiadas ( 6,4% de hombres y el 4,4% de mujeres).
El trabajo también valora otras características de los pacientes, como el aspecto socioeconómico, y las relaciona con los otros criterios. Desde este punto de vista, las áreas de población con un nivel socioeconómico más alto y las zonas más deprimidas coinciden en que hay más índice de ansiedad y depresión y en el aumento de los eventos cardiovasculares. No obstante, en las áreas más ricas predominan los infartos de miocardio y en las más pobres los ictus -en datos referidos a pacientes con síndrome metabólico.
En todas las áreas de población estudiadas, los criterios de SM que predominan son similares: hipertensión, colesterol 'bueno' bajo y glucemia alterada. En cambio, otro criterio de la SM, la obesidad, no aparece como mayoritario en estos pacientes, en comparación con el único estudio comparable realizado en Alemania donde la obesidad es un criterio general.
Otro resultado interesante visto en el estudio es que en zonas que comparten los criterios de SM la mortalidad es mayor en el área rural, y que el único rasgo diferencial del área rural es que hay más fumadores. Sin embargo, entre los pacientes con SM no fumadores hay tantos infartos como en los fumadores. Es decir, el tabaco no es el factor determinante en estos pacientes a la hora de sufrir eventos cardiovasculares, pero, teniendo en cuenta el rasgo diferencial de las áreas rurales, Yolanda Ortega opina que "sí podría ser determinante para agravar estos eventos cardiovasculares en este tipo de pacientes ".
El estudio demuestra que los pacientes con SM sufren muchos eventos cardiovasculares; por tanto, en este sentido, Ortega afirma que "quizás habría que considerar el SM como una entidad diagnóstica". Aunque los pacientes con SM no están diagnosticados, Ortega asegura que "son pacientes que deben estar muy controlados".
Esta investigación, el Proyecto StreX, es la primera tesis doctoral que trabaja con datos masivos (toda la población catalana). El trabajo ha contado con financiaciones parciales de la CAMFiC, la SEMFYC y el IDIAP Jordi Gol.