Desde el ODER, señala el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones ALCER, Jesús Molinuevo, se ha reclamado a los hospitales públicos y Consejerías donde se han denegado las solicitudes. “Aunque hemos tenido un considerable éxito en esta iniciativa, enfermos renales que querían viajar a Jaca, Tudela y Sigüenza han tenido que desistir de ello puesto que los servicios sanitarios de Aragón, Navarra y Castilla La Mancha no han cumplido con su obligación de garantizarles el tratamiento”.
Jesús Molinuevo, explica que gracias a este servicio los pacientes de hemodiálisis a quienes se les deniega este tratamiento por no haber plaza en el lugar de destino, a pesar de que el trámite se realiza con dos meses de antelación, pueden reclamarlo. “Para nosotros, desplazarnos no es una opción, es una necesidad, y las vacaciones, como para cualquier otra persona, un derecho”, argumenta Molinuevo.
El tratamiento de hemodiálisis para las personas con enfermedad renal crónica está incluido en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud y por tanto de obligada oferta en todas las comunidades autónomas, según determina la Ley 16/2003 de calidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud.
A este respecto, el responsable de la entidad, reconoce ser consciente de las dificultades que a nivel organizativo supone para las unidades de diálisis, nuevas solicitudes para recibir tratamiento en estas fechas. “Pero la administración sanitaria debe de comprender que es un derecho fundamental de toda persona, incluso de las que padecen una enfermedad, elegir como desarrollar su tiempo libre”, reivindica Molinuevo.
Por todo ello, ALCER solicita que los hospitales de referencia cuenten con plazas suficientes para que quienes están sometidos a tratamientos de hemodiálisis puedan seguir con el durante sus días vacacionales. “Tenemos que luchar para que todos nuestros pacientes encuentren plaza en los lugares elegidos, bien sea para un tema laboral o para uno vacacional”, concluye el presidente de la Federación.