Sergi Ferrer-Salat, presidente del Patronato de la Fundación Ferrer Investigación, manifestó que la filosofía de la Fundación no es sólo reconocer y recompensar la investigación que impulsa el avance y la innovación en biomedicina, sino que también apuesta por aquel trabajo cuyo potencial es el de mejorar el bienestar de la sociedad.
“Queremos poner de manifiesto que el excepcional trabajo del doctor Fuster en el área de la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular cumple sobradamente con los criterios y representa el paradigma de la clase de investigación e innovación esencial que debe darse en España para competir en la economía global”, subrayó Ferrer-Salat.
Nuevas perspectivas terapéuticas
Durante toda una vida a la vanguardia de la investigación de enfermedades cardiovasculares, Fuster ha sido pionero en varios campos y ha demostrado un extraordinario compromiso con la investigación traslacional interdisciplinar en biomedicina, logrando hacer contribuciones excepcionales y avances en el campo de la medicina y la biología.
Durante sus primeras dos décadas de investigación (1976 a 1996), sus trabajos aportaron avances pioneros relacionados con la patogénesis de la enfermedad de las arterias coronarias y la trombosis. Pero además de sus progresos en este ámbito, durante las dos últimas décadas (1996 a 2016) ha sido pionero en introducir la imagen biomédica para mejorar la estratificación del riesgo cardiovascular en la población asintomática, en la introducción deensayos clínicos que prueban estrategias terapéuticas novedosas para la enfermedad cardiovascular, o en el desarrollo de la polipíldora para la mejora de la prevención secundaria de las cardiopatías.
Por último, destaca también su dedicación en la creación de programas para promocionar la salud cardiovascular, especialmente entre los niños, con proyectos en España, Colombia y Nueva York.