La persona es el eje sobre el que se asienta esa transformación del sistema sanitario vasco, que tiene como objetivo superar la brecha existente hasta ahora entre la atención primaria y la hospitalaria, para dar respuesta a la nueva realidad social marcada por el envejecimiento, la cronicidad y la dependencia. Un proceso enmarcado en el compromiso del Gobierno Vasco de situar las políticas sociales como prioridad de su acción.
La estructura organizativa denominada OSI, enmarcada en el Plan Estratégico de Osakidetza, es un modelo de atención integral que supera la fragmentación asistencial entre atención primaria y especializada. Es además el más adecuado para relacionarse con los servicios sociales, por el enfoque poblacional en organizaciones únicas con ámbito geográfico definido, la mejor forma de abordar el futuro social de envejecimiento, enfermedades crónicas y dependencia. Así, se ofrece una mejor atención al paciente, quien no percibe fisuras entre ambos niveles, sino una continuidad y coherencia en su cuidado.
El modelo de OSI permite de este modo horizontalizar la gestión del proceso asistencial, evitando duplicidades e ineficiencias, o que pacientes tratados para una misma patología en ambos niveles asistenciales no sepan quién es su médico responsable. Al mismo tiempo, esta integración facilita la colaboración entre profesionales y entre servicios asistenciales, el trabajo en equipo, compartir protocolos de actuación e información clínica, todo ello bajo una dirección única y conjunta, en lo que supone además una patente optimización de recursos y costes.