El programa ha permitido formar a tres pacientes afectados por la enfermedad de Chagas, una patología de origen tropical no endémica de Cataluña, como Paciente Experto, es decir, una persona afectada, seleccionada por su voluntariedad, capacidad de autocuidado y ausencia de discapacidades psicofísicas para recibir formación sobre la enfermedad. Ellas han sido las encargadas de conducir las sesiones de las tres ediciones celebradas hasta ahora en las que han participado una decena de personas en cada una de ellas, con el fin de asegurar una comunicación fluida y efectiva entre todos los miembros del grupo.
De los resultados obtenidos hasta el momento, se desprende un elevado nivel de satisfacción y de progresión en el conocimiento del Chagas y de su tratamiento. De hecho, Jordi Gómez i Prat, médico responsable de la Sección de Salud Comunitaria de la unidad, ha apuntado que los avances conseguidos “han sido espectaculares” en una patología “de gran impacto sociosanitario”. Y ha añadido que “dice mucho de lo que aporta el programa en aspectos psicosociales”.
Es la primera vez que se desarrolla un proyecto de este tipo centrado en una enfermedad tropical como la de Chagas en un país dónde no es endémica ni conocida. En este caso, todos los participantes en el programa eran personas nacidas en Bolivia, con una media de edad de menos de 40 años, repartiéndose a partes casi iguales entre hombres i mujeres. Esta experiencia pionera ha demostrado que se puede alcanzar un nuevo discurso de la enfermedad, adaptando su manejo a las nuevas realidades de las personas afectadas.