Ayala, profesor de la Universidad de California, ha comenzado su parlamento afirmando que "no hay base científica" para cuestionar, como se ha oído decir a veces, que "la evolución biológica de la humanidad se ha detenido, o casi", debido al progreso de la medicina. A partir de ahí, ha reflexionado sobre las más de 4.000 enfermedades y malformaciones humanas que tienen una causa genética, refiriéndose a algunas concretas como la acondroplasia, la dislexia, la fenilcetonuria o el retinoblastoma.
El nuevo doctor honoris causa se refirió a continuación a las enfermedades genéticas que están siendo investigadas y ha entrado en el tema de la clonación aclarando que "hay que distinguir entre clonar genes y clonar individuos."Clonar genes es algo que hacemos desde hace dos décadas y es una práctica "rutinaria y "fácil. En cuanto a los individuos, el caso es muy diferente".
Aunque, según explicó, "las plantas se clonan muy fácilmente", se refirió a la dificultad que entraña clonar un animal, poniendo el ejemplo de la famosa oveja Dolly, que fue precedida por "270 abortos antes de tener éxito "," envejeció muy rápidamente ", tuvo problemas de funcionamiento de los órganos y, finalmente, fue sacrificada.
En cuanto a la clonación de seres humanos, Ayala afirmó que "no se puede hacer, no se hace y no se debe hacer". El biólogo ha recordado que "un individuo es la interacción de la genética y el ambiente. Al contrario, Ayala ha defendido la clonación de genes, concretamente la clonación terapéutica, que será "un gran beneficio para la humanidad". Ha puesto especial énfasis en la clonación de órganos para trasplantes y la de neuronas para reparar lesiones de la médula espinal, algo que "se podrá hacer en algunos años».