Actualmente los especialistas en aparato digestivo dedican tiempo y esfuerzo a conocer mejor el peso de la herencia genética en cáncer gástrico. La relación entre herencia y cáncer gástrico y entre Helicobacter pylori y cáncer gástrico serán algunos de los temas que se abordarán el XXII Curso de postgrado SEPD-AGA de Avances en Gastroenterología y Hepatología que se celebrará durante la SED (Semana de las Enfermedades Digestivas) en el marco del LXXIV Congreso Anual de la SEPD (Sociedad Española de Patología Digestiva). Este evento científico tendrá lugar Sevilla del 13 al 15 de junio.
La prevalencia actual en España de cáncer gástrico es de 31 casos cada 100.000 habitantes. Hoy no es de los más prevalentes ni en España ni en los países de nuestro entorno. “Destacaría tres hechos relevantes para fundamentar este descenso: el cambio en la dieta debido a nuevas formas de conservación de los alimentos, el descubrimiento de la bacteria Helicobacter pylori y el establecimiento de relaciones entre enfermedades gástricas y predisposición familiar”, explica José Miguel Esteban López-Jamar, especialista del Aparato Digestivo y vocal de la Junta Directiva de la SEPD.
Los factores de riesgo del cáncer gástrico son la edad, el sexo, la dieta, otras enfermedades gástricas, la cirugía gástrica previa, los antecedentes familiares, el alcohol y el tabaco. El cáncer gástrico se presenta generalmente a partir de los 50 años, y como en la mayoría de los tumores, a más edad mayor riesgo. “Si en los últimos años hay un repunte de esta enfermedad se debe precisamente al envejecimiento de la población”, apunta Esteban López-Jamar. En cuanto al sexo, los hombres poseen una tasa de cáncer de estómago dos veces mayor que las mujeres.
La influencia de los antecedentes familiares
En la actualidad uno de los temas a debate y estudio en Patología Digestiva es la influencia de los antecedentes familiares en el desarrollo del cáncer gástrico. Por un lado, parece existir una predisposición en grupos familiares a sufrir gastritis crónica atrófica o gastritis autoinmune que se asocia también a mayor riesgo de desarrollo de cáncer gástrico y cuyas causas todavía son poco conocidas.
Aproximadamente el 3% de los casos de cáncer gástrico son hereditarios. Su sospecha se basa en los antecedentes familiares y su confirmación requiere estudios genéticos. En el 40% de las familias se logra identificar una mutación en el gen CDH1 que aumenta las posibilidades de que una persona desarrolle cáncer gástrico. Sin embargo, como en el aproximadamente 50%- 70% de los casos no hay una mutación de este gen, se cree que existen mutaciones en otros genes que hasta hoy no han sido identificados.
Se estima que las familias con varios miembros diagnosticados de cáncer gástrico poseen una incidencia 2-3 veces mayor que el resto de la población. Por ello el consejo de los expertos de la SEPD en palabras de Esteban López-Jamar es que “los familiares de primer grado de un paciente diagnosticado con cáncer de estómago deben consultar al especialista. Y para la población en general no hay mejor recomendación que una dieta rica en frutas y verduras, no fumar y beber alcohol con la máxima moderación”.
Dieta y el cáncer gástrico
La dieta es uno de los factores que más influido en la disminución del cáncer gástrico en nuestro entorno. Se sabe que una alimentación rica en salazones, ahumados y embutidos -que son antiguos métodos de conservación- incrementaba el riesgo de padecer este cáncer. En cambio, los actuales avances en tecnologías de conservación de los alimentos –como la refrigeración, la pasteurización y la alta presión- han favorecido este importante descenso de la prevalencia de esta enfermedad. “Al mismo tiempo, la expansión de la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras que protegen el estómago es fundamental para prevenir su aparición y nos ayuda a entender la distribución mundial de este cáncer: más presente en el sudeste asiático o en los países en vías de desarrollo”, explica el experto.
Por otro lado, el descubrimiento a principios de los años 1980 de la bacteria Helicobacter pylori que habita en las paredes del estómago, ha supuesto un importante cambio en el enfoque del tratamiento de las enfermedades gastrointestinales frecuentes. El Helicobacter pylori es el principal agente causal de la úlcera gástrica y duodenal, la gastritis crónica y también se relaciona con el cáncer gástrico. Los tratamientos actuales que permiten erradicar la bacteria, influyen para que estas enfermedades no deriven en patologías más graves como el cáncer gástrico.
Existen otras enfermedades gástricas benignas que también pueden ser antesala de un cáncer gástrico y merecen un control por parte del especialista como son pólipos gástricos: sobre todo si son mayores de dos centímetros; la anemia perniciosa ocasionada por falta de vitamina B12 y que aumenta el riesgo de cáncer gástrico en 20 veces, y la gastritis crónica atrófica, enfermedad en la que el estómago produce menos cantidad de ácido gástrico favoreciendo la aparición de un cáncer.