Aproximadamente, el 70% de los fumadores que intentan abandonar el hábito recaen a la primera semana. Los tratamientos para lograr abandonar los cigarrillos son múltiples y variados aunque neumólogos expertos resaltan que no todos ellos tienen la misma tasa de éxito en todos los pacientes. "La dependencia que genera el tabaco es una enfermedad heterogénea. Como todas las terapias no actúan por igual en todos los pacientes, es importante que los especialistas sanitarios se centren en definir qué tipo de terapia se ajusta mejor a cada perfil de fumador", explica Carlos Jiménez, neumólogo y director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). "Investigaciones recientes apuntan que la rapidez con la que se elimina la nicotina del cuerpo es un biomarcador predictivo eficaz para determinar qué tratamiento antitabaco tendrá más éxito en cada caso", añade.
Para el tratamiento de los pacientes con tabaquismo resulta esencial comprender la importancia de la individualización de las terapias. Cada perfil de fumador es distinto, y es por ello que debe ser atendido con tratamientos personalizados con el objetivo de lograr el éxito de la terapia en el mayor número de casos. En este sentido, recientemente se ha observado que los pacientes que metabolizan la nicotina de una forma normal obtienen mayores beneficios de la terapia con vareniclina en comparación con los resultados obtenidos con terapias substitutivas (tales como el parche). "En los metabolizadores normales los niveles de nicotina descienden rápidamente, hecho que aumenta el riesgo de sucumbir de nuevo a los cigarrillos y recaer en el hábito más fácilmente", expone Jiménez. A lo que añade, "en estos pacientes, vareniclina aumenta los niveles de dopamina del cuerpo, reduciendo el deseo de fumar significativamente.
Un ratio de metabolización de la nicotina más alto significa que el paciente elimina más rápido la sustancia de su cuerpo. Existen diferentes factores que pueden incidir en dicho proceso. "Factores como el uso de pastillas anticonceptivas o el consumo de alcohol pueden alterar este ratio. Sin embargo, cabe destacar que su variabilidad no afecta en la clasificación de los perfiles de metabolización", afirma Jiménez.
Igualmente conocer el grado de dependencia en la nicotina que padecen los fumadores puede ayudar a realizar la más adecuada elección de tratamiento. Así, en un reciente estudio dirigido por Carlos Jiménez y publicado en el Journal of Clinical Practice, realizado sobre un total de 3.622 fumadores que recibieron ayuda para dejar de fumar, se encontró que en aquellos que tenían más alto grado de dependencia por la nicotina sólo vareniclina se mostraba eficaz para ayudarles dejar de fumar, en tanto que en aquellos con bajo grado de dependencia por la nicotina todos los tratamientos (vareniclina, bupropión y terapia sustitutiva con nicotina) eran eficaces, aunque de todos ellos vareniclina era el tratamiento más eficaz.
En España, el 24% de la población mayor de 15 años fuma regularmente. Asimismo, las terapias sustitutivas, como los parches o los chicles, son las más usadas (50% de los casos) para abandonar este hábito tan nocivo para la salud. La vareniclina es el segundo método más usado, registrando el 40% de los casos. El 10% restante utiliza otro medicamento, el bupropión, aunque cada vez es más minoritario debido a que es menos eficaz que vareniclina, presenta más efectos adversos y tiene más interacciones con otros fármacos.