La Unidad de Diagnóstico Rápido (UDR) es un recurso asistencial para el estudio diagnóstico de pacientes con enfermedades potencialmente graves que no deben ser ingresados, ya que sus síntomas no les incapacitan. De esta manera, el paciente con sospecha de enfermedad grave es diagnosticado en un plazo de tiempo muy corto sin necesidad de interrumpir su vida diaria. Concretamente, la UDR del Hospital Universitario de Bellvitge ha logrado en el último año evitar el ingreso del 75% de pacientes que podían derivar en una patología grave, los cuales han sido diagnosticados en menos de 10 días y con un máximo de tres visitas al hospital (alrededor del 40% requirió una visita; el 59,5%, dos, y sólo un 0,5%, tres visitas).
"Si hay la duda de un ganglio maligno, por ejemplo, al paciente se le practica una punción el mismo día de la primera consulta, la muestra se envía en ese mismo momento al Servicio de Anatomía Patológica, donde es analizada y, a las pocas horas, podemos saber si éste es maligno. La biopsia del ganglio se hace unos días más tarde", explica Xavier Corbella, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Bellvitge. Se trata de un circuito estandarizado entre los diferentes servicios del hospital que participan, que permite un diagnóstico rápido y el inicio de un tratamiento precoz.
Tres grandes grupos de pacientes son los que tienen acceso prioritario a la UDR. Pacientes con síntomas constitucionales, como fiebres persistentes desconocidas o pérdidas de peso consistentes; hallazgos analíticos o radiológicos potencialmente graves; y enfermedades en algunos órganos que pueden derivar en una patología grave. Los motivos más frecuentes de consulta en esta unidad son el síndrome tóxico, las adenopatías, la sospecha de tumoraciones y la anemia.
El equipo asistencial de la UDR, formado por una doctora especialista en medicina interna, una enfermera y un administrativo, dispone de un avanzado sistema informático que permite mejorar la rapidez en la atención al paciente. Una dirección de correo electrónico permite que la atención primaria pueda pedir la derivación y realizar consultas que evitan desplazamientos innecesarios y un teléfono facilita la comunicación directa entre los diferentes facultativos. Según destacan los responsables de la UDR, al principio la mayor parte de los enfermos provenían de urgencias, pero cada vez es más frecuente que vengan derivados de la atención primaria gracias a estos dispositivos.