Así se concluye en un estudio realizado sobre el impacto que proyectos como la Escuela de Pacientes, de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas sociales, y el Programa Paciente Activo, del Sistema Sanitario Público Vasco, tienen sobre las personas que acuden a estos talleres de formación.
Entre los datos más llamativos y con una repercusión directa en los servicios sanitarios se produjo una bajada del 33% a consultas de atención primaria, o la drástica disminución de visitas a Urgencias en los útimos 6 meses, según apunta Alina Danet, del grupo de investigación que coordina la EASP en el Ciber de Epidemiología y Salud Pública del Instituto de Salud Carlos III.
La investigación, diseñada desde la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ha contado con la participación de 300 personas de Andalucía y País Vasco que han realizado los talleres de formación impartidos por pacientes expertos en ambas comunidades autónomas. Se trata de un estudio cualitativo y cuantitativo cuyo objetivo principal ha sido evaluar el impacto de la estrategia formación-aprendizaje de pacientes con diabetes basada en la formación entre iguales. Además, se han analizado elementos que facilitan y dificultan este impacto, así como las mejoras que se han de incorporar a ambos programas formativos para seguir avanzando en la buena dirección.
En este sentido, las personas participantes proponen un mayor seguimiento de la formación, además de una mejora en la accesibilidad a los talleres de personas recién diagnosticadas, o el refuerzo de contenidos en torno a aspectos laborales, género y salud, sexualidad y salud psíquica y emocional. Ambos programas comenzarán a trabajar en las líneas de información y formación demandadas por los propios pacientes.