En palabras de Juan Antonio Trigueros, médico de familia del Centro de Salud Mensalbas (Toledo) y miembro del grupo de Neumología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), "la finalidad de la jornada es analizar situaciones clínicas y debatir los procedimientos más adecuados para diagnosticar correctamente los pacientes con EPOC, así como conocer las últimas novedades disponibles en el abordaje terapéutico".
Este encuentro, celebrado en Granada, se enmarca en un programa de jornadas impulsado por Novartis, que se realizarán en diversos puntos del territorio nacional para promover el intercambio de conocimientos en el campo de la EPOC entre especialistas de neumología y atención primaria.
Según datos del estudio EPI-SCAN, la prevalencia de la EPOC alcanza el 10,2% de los adultos entre 40 y 80 años y afecta a unos dos millones de españoles. A pesar de ello, "el 73% de los pacientes con EPOC no están diagnosticados", advierte Diego Vargas, especialista en medicina familiar y comunitaria del Hospital de Alta Resolución El Toyo (Almería) y presidente de SEMG-Andalucía.
Y es que, según Vargas, "la EPOC es una patología que en sus estadios iniciales da muy pocos síntomas, y los pacientes los asocian como normales a la edad y, por ello, no acuden a la consulta de AP". En este sentido, el mismo doctor considera que "los médicos de AP deben tener un papel activo en la detección de la patología, ya que es muy importante diagnosticar la enfermedad de forma precoz para evitar que evolucione".
Por su parte, Trigueros ha añadido que "los profesionales de AP son la puerta de entrada al sistema sanitario y tienen un papel fundamental en establecer la relación entre los primeros síntomas y la presencia de la enfermedad". El hábito tabáquico es una de las principales causas de la EPOC, por este motivo, "como el 90% de los pacientes con EPOC son fumadores activos, o lo han sido durante un periodo prolongado, el médico de AP también debe relacionar el hábito del tabaco con un posible desarrollo de la enfermedad".
Los principales síntomas de la EPOC son disnea, fatiga, a expectoración, tos y exacerbaciones, entre otros. Según ha explicado Bernardino Alcázar, neumólogo del Hospital de Alta Resolución de Loja (Granada), "las exacerbaciones son episodios de un incremento de la sintomatología en los pacientes con EPOC que contribuyen de forma importante a la carga de la enfermedad, ya que su presencia repetida se asocia a un deterioro de la calidad de vida y de la función pulmonar, así como a una mayor mortalidad".
Durante la jornada, los expertos han destacado la importancia del control de los síntomas en la EPOC. Al respecto, Alcázar ha comentado que dicho control "se asocia a una mejoría en la calidad de vida relacionada con la salud y a una mejor adherencia al tratamiento". Una de las novedades en el manejo terapéutico de la EPOC es la broncodilatación dual, que "aporta mejorías clínicamente relevantes en cuanto a la función pulmonar, el control de síntomas y la calidad de vida, motivo por el cual se recomienda en las guías de práctica clínica nacionales e internacionales".
Por último, los profesionales sanitarios reunidos en el encuentro han recordado que "la EPOC es una enfermedad que provoca un elevado número de años con discapacidad y a ello contribuyen de forma directa los síntomas como la dificultad respiratoria y las limitaciones que produce en la vida diaria", ha concluido Alcázar.