El vídeo es el elemento principal de una campaña de micromecenazgo destinada a un público amplio para explicar los retos científicos y la razón de ser del IRB con un lenguaje no tradicional, trascendiendo los circuitos científicos e institucionales en los que se suelen mover los centros de investigación.
Con cada clic o visionado en YouTube, el IRB recibe una donación para su investigación, donación sufragada por dos patrocinadores principales, Banco Sabadell y Sanofi, esta última comprometiendo sus fondos a los estudios sobre diabetes que se desarrollan en el centro.