Durante la conferencia, la titular de Igualdad y Salud ha aludido a la "campaña de desprestigio" de la que, a su juicio, está siendo objeto la sanidad pública, a través de las voces que alimentan el mito de la insostenibilidad del sistema. "Hay que afirmar con rotundidad, sin tibieza de ningún tipo, que la sanidad pública, universal y financiada con los impuestos generales sí es sostenible", ha añadido.
La consejera ha hecho referencia a su comunidad como ejemplo y referente del sistema público y universal, al tiempo que ha valorado el papel de los profesionales, su dedicación e implicación para que la sanidad pública andaluza sea lo que hoy es. A lo largo de su discurso, ha hecho hincapié en defender la sanidad pública. "Hoy por hoy", ha asegurado,
"no hay otro modelo de organización sanitaria que permita la cohesión social y territorial que ha venido proporcionando nuestro sistema, que pueda dar el conjunto de servicios que presta a un mejor precio, con mayor rentabilidad social y mejor generación de conocimiento e innovación".
Eficiencia
En esta línea, ha negado que los modelos basados en el funcionamiento del mercado sean más eficientes que los sistemas públicos. Ha citado como ejemplo el caso de Holanda, país que emprendió un modelo de privatización como respuesta al debate sobre la sostenibilidad de lo público y que en seis años ha incrementado su gasto sanitario del 9 al 13% de su PIB, convirtiéndose, después de Estados Unidos, en el país con más gasto sanitario por persona de los que tienen sistema de protección.
Asimismo, la responsable de Sanidad ha expresado su rechazo a las exclusiones de cobertura y a las barreras en el acceso al sistema de salud a través de copagos. "No son una solución a nuestros problemas y sí generan otros mucho peores". Para Sánchez Rubio, estas barreras hacen a los sistemas más costosos y con peores resultados en salud.
En este contexto, ha explicado que en Andalucía se ha evitado que los pensionistas hayan tenido que adelantar de sus bolsillos más de 52 millones de euros en concepto de copago de fármacos, gracias a la receta electrónica y a la colaboración del Consejo Andaluz y de las oficinas de Farmacia.
También ha manifestado estar convencida de que la población española no quiere una gestión privada de la sanidad pública y ha recordado las "mareas blancas" de los últimos tiempos, así como los datos del último Barómetro Fiscal (2011), de los que se desprendía que sólo el 5% de los encuestados opinaba que la sanidad debía ser gestionada por la iniciativa privada.
La parte final de su intervención la ha dedicado al futuro y se ha mostrado optimista para hacer avanzar la sanidad pública y de calidad, contando con el apoyo de los profesionales y el aprecio que la población le tiene, tanto al sistema como a los trabajadores que lo integran. En este punto ha hecho un llamamiento a que se detengan las maniobras de desprestigio y desmantelamiento que hoy pesan sobre la sanidad pública.