"Las personas fumadoras frecuentan un 33% más al médico de cabecera y tienen una tasa de hospitalización cuatro puntos superior que los no fumadores", afirma Josep M. Ramon, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Bellvitge. El hospital recibió durante el año 2013 alrededor de 500 nuevas visitas para dejar de fumar, datos similares a los de años anteriores, a las que ahora se suma un nuevo perfil de casos aparecidos, los de aquellas personas que solicitan ayuda para dejar de fumar cigarrillos electrónicos. "Durante este año nos han llegado las primeras siete consultas de personas que fuman exclusivamente cigarrillos electrónicos, los cuales siguen el mismo tratamiento que las personas fumadoras de tabaco estándar", explica Ramón.
El Hospital Universitario de Bellvitge trata en la actualidad alrededor del 80% de pacientes que quieren dejar de fumar con la ayuda de las nuevas tecnologías. Entre estos, en la mayoría de casos se combinan las consultas presenciales con las consultas telefónicas y/o vía web, y en un grupo reducido la terapia se realiza exclusivamente mediante la web. "En un estudio multicéntrico coordinado por el hospital se demostró que las nuevas tecnologías mejoran la eficiencia del tratamiento para dejar de fumar", puntualiza Ramón. El 53% de los pacientes atendidos en el hospital se mantienen sin fumar al cabo de un año de haber iniciado el tratamiento.