Las dos organizaciones consideran que la política , cada vez más extendida , de traspasar competencias «genuinamente» médicas al personal de enfermería responde a la necesidad de paliar los efectos del recorte de plantilla médica, que las mismas empresas sanitarias han impulsado con el objetivo de ahorrar y contener el gasto.
Sindicato y colegios médicos coinciden en pedir que esta asignación de responsabilidades se adecue a la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias (LOSP ) de 2003 , que «delimita perfectamente las funciones los profesionales de la salud , el trabajo en equipo y la delegación de competencias entre profesionales» .
En concreto , la normativa especifica en su artículo sexto que los médicos les corresponde «la indicación y realización de las actividades dirigidas a la promoción y mantenimiento de la salud , la prevención de las enfermedades y al diagnóstico, tratamiento , terapéutica y rehabilitación de los pacientes, así como el enjuiciamiento y pronóstico de los procesos objeto de atención» .
Los médicos exigen que los protocolos se «consensúen» en el seno de los equipos multidisciplinares de los centros sanitarios y que las empresas proveedoras de servicios de salud preserven la confianza establecida entre los profesionales a la hora de delegar competencias .
En este sentido , insisten en reclamar que se evite la universalización y la imposición de la delegación de funciones , «si no se dan las condiciones previstas por la LOPS».