Entre las entrevistadas, un 89% de las madres da o ha dado el pecho a su hijo. En el 11% de las que no han dado el pecho, el principal motivo es haber tenido problemas con lactancias anteriores. El estudio también desvela que, por grupo de edades, las tasas de lactancia materna van descendiendo desde un 69% en el grupo de 0-3 meses hasta un 18% en el grupo de 19 a 24 meses. En la mayor parte de los casos las madres dejan de dar el pecho antes de que el niño cumpla un año (89%), y la media de edad del destete se sitúa los 6 meses.
Entre las madres que en el momento de la encuesta están dando lactancia mixta, es decir, que combinan leche materna y artificial (46%), el principal motivo para haber introducido la leche artificial fue la obligación de incorporarse al trabajo. En línea con esta conclusión, el 68% de las madres alguna vez se han extraído la leche materna para dársela a su hijo por biberón, y el principal motivo para ello ha sido el poder continuar con su actividad profesional.
Las madres que continúan con la lactancia, proyectan dar el pecho durante más tiempo del indicado por las madres que ya han abandonado esta práctica. Una proporción elevada de madres esperan continuar con esta práctica hasta que el bebé “quiera” y consideran como la edad adecuada para el destete después de los 12 meses. La edad media a la que estiman dejar de dar el pecho a su hijo es de 17 meses, algo que finalmente muchas de ellas no pueden llevar a cabo.
Motivaciones para dar el pecho
Manifiestan las mujeres encuestadas que el principal beneficio de la lactancia materna es que protege al bebé de enfermedades e infecciones (81%), que es el método más natural (78%) y que produce satisfacción personal (50%). Por el contrario, el principal inconveniente que las madres perciben en la lactancia se basa en la relación con el entorno: complicación con la actividad laboral (48%), seguido de dificultad de dar el pecho en lugares públicos (43%).
Respecto a la toma de la decisión de dar el pecho, el 65% de las madres reconoce que la decisión de dar el pecho a su bebé la tomaron ellas mismas, sin destacar la influencia de ningún profesional sanitario en este momento. Entre el personal sanitario, quién más influencia tiene es la matrona (55%). El pediatra se convierte en el segundo profesional mencionado con mayor intensidad, y especialmente destacado después del parto.
Por último, el principal motivo esgrimido por la encuestadas para suspender la lactancia materna fue el tener menos leche (44%), seguido de la necesidad de incorporarse a la actividad laboral (28%).