Evitar la infección del hígado por el virus de la hepatitis C (VHC) en personas trasplantadas. Este es uno de los principales retos a los que se enfrentan los profesionales del equipo de investigación del Hospital Clínic/Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) en Barcelona, dedicados en exclusiva y desde hace más de 20 años al tratamiento de un virus que constituye la primera causa de trasplante hepático en nuestro medio.
Xavier Forns, coordinador del equipo de investigación, y varios miembros de su equipo publican en una edición especial de la revista científica Gastroenteroloy un artículo sobre el diagnóstico y tratamiento de las hepatitis en el trasplante de hígado.
El VHC provoca casi la mitad de los casos de cirrosis hepática y constituye la primera causa de trasplante de hígado en nuestro medio. La infección por el VHC del órgano trasplantado ocurre en todos los pacientes con infección activa, y tras el trasplante, un 30% de estos pacientes pueden desarrollar una cirrosis en un plazo de 3 a 5 años. Ello obliga a un seguimiento muy exhaustivo de la infección tras el trasplante y a la búsqueda de tratamientos antivirales efectivos y que provoquen pocos efectos adversos.
Según los especialistas, el mejor conocimiento del virus y el rápido desarrollo de antivirales de acción directa (sin necesidad de interferón) en los últimos años, cambiarán el manejo de esta enfermedad, y permitirán, muy probablemente, el tratamiento de pacientes con enfermedad hepática avanzada (como pacientes con cirrosis hepática que esperan un trasplante). «Erradicar el virus cuando el paciente está en lista de espera mejora el pronóstico del trasplante hepático», señala Forns. «La recidiva de la hepatitis C tras el trasplante es un problema de grandes dimensiones para los programas de trasplante; la investigación en este campo ha sido y es nuestra prioridad», apunta Miquel Navasa, jefe de sección de Trasplante del Hospital Clinic.
En los casos en los que no ha sido posible evitar la infección del órgano trasplantado el virus de la hepatitis C puede provocar daño irreversible en el nuevo hígado. El grupo del Hospital Clínic ha puesto en marcha recientemente un estudio europeo multicéntrico que incluirá unos 100 pacientes y cuyo objetivo es evaluar la eficacia y seguridad de la triple terapia antiviral en trasplantados con hepatitis C recurrente. El tratamiento incluye interferón, ribavirina y una de las nuevas moléculas (telaprevir) que han sido aprobadas recientemente para el uso en hepatitis C. Hasta el momento, la combinación de estas nuevas moléculas (telaprevir, boceprevir) con la terapia estándar (interferon y ribavirina) ha demostrado un incremento significativo de las posibilidades de curar la infección por el VHC. «El manejo de estos fármacos en pacientes trasplantados no es sencillo y habrá que esperar todavía algún tiempo para evaluar su eficacia y perfil de seguridad. Sin embargo, las expectativas son buenas», matiza Forns.