DKMS inició sus actividades en España en octubre con un llamamiento masivo para buscar una médula compatible con un paciente con leucemia de Avilés (Asturias) sin informar a las autoridades sanitarias españolas y consiguió unos 1.200 potenciales donantes de médula ósea, cuyas muestras de saliva fueron enviadas a Alemania. Ahora se da la circunstancia de que si alguna de estas médulas fueran compatibles con un paciente español REDMO se vería obligada a abonar unos 14.500 euros por la obtención de las médulas, mientras que dicha donación resultaría gratuita y altruista si se hubiera realizado a través de REDMO.
No obstante, en el comunicado conjunto se recuerda que la empresa DKMS es legal en su país y desarrolla una gran actividad. De hecho, de los 262 trasplantes de células madre que se practicaron en España el pasado año 120 médulas pertenecían a DKMS, que de hecho es el mayor banco de médulas óseas del mundo, con 2,5 millones de donantes potenciales, mientras que el registro español suma 91.000. Desde el Ministerio de Sanidad aseguran que en caso de necesidad, el modelo español de trasplantes, basado en el altruismo y en la gratuidad, garantiza que cualquier ciudadano español «tendría garantizada» una medula de DKMS pagada por la Red Española de Donantes de Médula Ósea (Redmo).
El presidente de la ONT, Rafael Matesanz, ha lamentado la irrupción de esta empresa en nuestra país, ya que considera que conlleva la privatización de la donación y trasplante de órganos y tejidos. En este sentido, la ONT y REDMO han solicitado un informe a la Abogacía del Estado para que analice las posibles violaciones de la ley que supone la actividad de esta empresa en nuestro país.
Captando a hematólogos
Por su parte, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha hecho público un comunicado en el quer muestra su disgusto y profunda preocupación por la polémica suscitada en torno a la actuación en España de la empresa DKMS, su enfrentamiento con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y sus posibles repercusiones futuras.
Según informa la SEHH, la empresa alemana DKMA, con objeto de desarrollar su actividad en España, ha informado a diversos grupos de hematólogos de que cuenta con autorización para captar donantes en nuestro país. «Ello crea un problema de urgente solución en un tema extremadamente sensible y complicado que es preciso resolver garantizando que no se afectan los programas de trasplante de nuestro país, según el modelo actual»
«Por ello –continúan desde la SEHH- cualquier empresa o fundación que quiera llevar a cabo captación, tipificación o registro de donantes de progenitores hematopoyéticos en España deberá seguir la normativa oficial con la que trabaja el Registro Español de Medula Ósea (REDMO), de la Fundación José Carreras contra la Leucemia (FJC). Esta actividad es auditada y controlada por las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas mediante acuerdos específicos, con el objeto de garantizar la confidencialidad y seguridad de los pacientes y de los donantes».
Vídeo de la Agencia EFE con declaraciones de Rafael Matesanz: