Ante esta situación, los médicos piden un pacto de Estado por la Sanidad que «permita hacer posible la financiación sanitaria de un SNS que ya ha demostrado ser de los mejores y sostenibles a precio razonable». Este pacto, según los médicos, debería incluir un acuerdo al máximo nivel político para no utilizar la Sanidad con fines partidistas; una política de recursos coordinada y coherente para todas las comunidades autónomas; y el desarrollo de una política de recursos humanos que permita la planificación futura de los médicos. Otra medida propuesta por la FPM sería «incrementar la productividad y eficiencia del SNS mediante un plan estructural de reformas que reduzcan al mínimo la burocracia». También piden que el Consejo Interterritorial del SNS funcione con criterios de cohesión y carácter ejecutivo. Además, se debería desarrollar la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, parada actualmente tras ocho años de ser aprobada. En este manifiesto del FPM también reclama cambiar el modelo retributivo y vincularlo a los resultados y la calidad. Por último, rechazan la «aplicación de recortes que están provocando pérdidas ostensibles de la calidad asistencial de los pacientes».
Además, el FPM anuncia que la situación actual amenaza con ser «larga, compleja y de imprevisibles consecuencias» y por ello, se comprometen a alertar a la sociedad ante cualquier señal de deterioro del SNS y ante la pérdida de calidad del mismo.