Tanto el Colegio de Madrid como el AMYTS creen que los recortes anunciados por la Administración, suponen una «seria amenaza al servicio básico de salud». Afirman pues, que las medidas de ahorro no pueden incidir sobre unos profesionales «en los que recae el mantenimiento de las condiciones de salud de la población y que ya vienen prestando su servicio en condiciones precarias».
Por lo tanto, piden a las autoridades que «no tomen medidas restrictivas sin haberlas consensuado previamente con los profesionales». Ambas instituciones han puesto en marcha una comisión paritaria, que abordará de manera inmediata las actuaciones más necesarias para que el desarrollo de cualquier medida restrictiva en la asistencia sanitaria se haga bajo el prisma de la eficiencia en términos de salud y no de manera indiscriminada. En las próximas semanas se darán a conocer las primeras actuaciones conjuntas.