Coincidiendo con la celebración del IX congreso de la Sociedad Europea de Desórdenes de Deglución (ESSD, por sus siglas en inglés), Nutricia Advanced Medical Nutrition ha participado con un simposio sobre disfagia en el que ha anunciado la puesta en marcha del proyecto The Chef’s Council, desarrollado junto con la Fundación Alícia, el Hospital de Mataró y la ESSD. Se trata de una iniciativa multidisciplinar donde un equipo de expertos trabaja en coordinación para lograr que las personas con disfagia puedan comer e hidratarse de una manera más placentera, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida.
La disfagia orofaríngea (DO) se desarrolla de manera significativa en tres grupos principales de pacientes: personas ancianas (con una incidencia entre el 15-40%), pacientes con enfermedades neurológicas y neurodegenerativas y aquellos con enfermedades de cabeza y cuello (entre el 44-50% presentan DO como un síntoma de su trastorno o después de la quimioterapia.
Disfagia y desnutrición
La desnutrición y la disfagia suelen ir de la mano, con una prevalencia común que oscila entre el 3% y 29% . Un estudio determinó que los pacientes mayores dados de alta de hospitales generales con disfagia y desnutrición presentaron una tasa de mortalidad del 65% al año de seguimiento . Recientes estudios han demostrado que el 100% de los ancianos con disfagia crónica presentan una importante reducción del componente hídrico del cuerpo y, por tanto, tienen más posibilidades de sufrir deshidratación.
Precisamente, los facultativos señalan que las principales complicaciones de la disfagia son la desnutrición y la deshidratación. En concreto, la mitad de los pacientes con DO tienen riesgo de desnutrición y la mayoría sufren deshidratación.
“Es importante asegurar un buen tratamiento nutricional en los pacientes con disfagia, entre ellos, una dieta personalizada con texturas concretas y un aporte calórico, proteico e hídrico adecuado. Esto se consigue mediante la triple adaptación de la dieta: a) adaptación de la textura de los sólidos y de la viscosidad de lo líquidos; b) adaptación del contenido calórico y proteico; y c) palatabilidad, gusto y sabor para proporcionar calidad de vida”, explica Pere Clavé, jefe de la Unidad de Exploraciones Funcionales Digestivas y Director Científico del Hospital de Mataró. “El uso de espesantes y suplementos con la adecuada viscosidad para pacientes con disfagia contribuyen a disminuir el riesgo de broncoaspiración y garantiza una deglución segura”, añade.