La importancia que tiene ser conscientes de los riesgos que supone visitar un país exótico se refleja en los resultados de un trabajo publicado en 2006 en The New England Journal of Medicine por investigadores de la GeoSentinel Surveillance Network. La investigación muestra que el 8% de las personas que viajan a países en vías de desarrollo requiere asistencia médica durante o después del viaje. Este estudio, realizado sobre una muestra de más de 17.000 individuos, indica que el 35% manifestaron la enfermedad un mes o después de regresar a casa.
En una entrevista publicada en este número, José Muñoz, especialista en Medicina Tropical y coordinador del Servicio de Atención al Viajero Internacional de Barnaclínic/Hospital Clínic de Barcelona, pone de manifiesto que la información es la primera medida a tener en cuenta a la hora de viajar a un país de riesgo. Y esa información, así como la aplicación de las medidas preventivas adecuadas, debe comenzar unas cuantas semanas antes de la partida. Es necesario recordar a los futuros viajeros que para que algunas de las vacunas recomendadas sean efectivas han de administrarse, como mínimo, 28 días antes de salir hacia el aeropuerto. En el caso de la fiebre amarilla, para obtener el permiso para entrar en un país de los que exige certificado de vacunación es indispensable haber recibido la vacuna al menos diez días antes de cruzar sus fronteras. También la medicación profiláctica frente a la malaria debe empezar a tomarse con suficiente antelación para que sea eficaz.
En España hay una amplia red de Centros de Vacunación Internacional donde profesionales especializados proporcionan a los viajeros información sobre las precauciones que deben tomar en función de su destino, itinerario y actividades previstas. En ellos se recomiendan y administran las vacunas necesarias para cada caso a título individual. Pero también es necesario advertir a la población de que, desde mayo hasta septiembre, estos centros de atención al viajero suelen estar colapsados y puede ser complicado obtener cita. Dicen que las prisas son malas consejeras y, en este sentido, las decisiones de última hora para viajar a países exóticos no dejan de ser problemáticas, lo cual subraya la necesidad de lo que podemos llamar previsión para la prevención.
Tanto si uno desea disfrutar de una playa tropical como hacer un safari por la sabana africana o aventurarse en la selva amazónica debe ser advertido de los posibles riesgos para la salud, un tema en el que desempeñan un papel fundamental tanto los médicos de familia como los especialistas que atienden a la población en los centros de atención a viajeros internacionales. En el reportaje que abre este número de 7DM se habla de esa función y de las principales recomendaciones a tener en cuenta para que ningún problema sanitario serio nos amargue el maravilloso placer de viajar.