La sustitución automática de un biológico por un biosimilar está expresamente prohibida, solo es posible con la autorización expresa del médico, según ha recordado Sánchez Fierro.
Estas medidas deberían formar parte del Documento de Instrucciones Previas. Es una medida terapéutica que debe pautarla un médico, aunque la aplique personal de enfermería.