La diabetes y la obesidad son factores de riesgo en la infección por SARS-CoV-2. Además, en contexto COVID-19, se sabe que la hiperglucemia ─independientemente de los antecedentes previos de diabetes─ se asocia a mayor necesidad de ventilación mecánica, ingreso en UCI y riesgo de muerte.
Hasta un 49,9% de personas con diabetes ha tenido dificultades en el control de su patología durante la pandemia, destacando aspectos como el mantenimiento de una actividad física habitual (48%), el acceso a la asistencia médica (17%) o comer correctamente (9%).
La irrupción de la pandemia de coronavirus ha trastocado el manejo y seguimiento habitual que se hacía de las personas con enfermedades crónicas. En el caso de las personas con diabetes mellitus (DM), el impacto de la COVID-19 ha sido doble: no solo se han tenido que modificar, adaptar o retrasar controles, sino que también se ha evidenciado el enorme impacto negativo que tiene esta enfermedad infecciosa en estos pacientes.