Tras realizar un análisis clínico, morfológico y molecular completo de una cohorte de 37 mujeres embarazadas, 21 de las cuales habían confirmado una infección por SARS-CoV-2, se observó que, aunque el virus pudo infectar las placentas de casi la mitad de las embarazadas, no se encontró evidencia de transmisión vertical en ningún recién nacido. Todas las muestras procedían de mujeres que dieron a luz durante la primera ola de la pandemia en 2020 en Italia. Sin embargo, el estudio también apunta que, cuando la carga viral en la placenta es muy elevada, aunque la placenta sigue actuando como barrera, puede verse severamente afectada e influir en el desarrollo del neonato.
Un estudio, pionero a nivel mundial, realizado por profesionales del Hospital Universitario La Paz y de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) de la Comunidad de Madrid revela por primera vez nuevos síntomas de la infección por COVID-19. La investigación se ha desarrollado con pacientes ingresados durante el mes de abril en el Hospital de la Comunidad de Madrid en IFEMA.
El COVID-19 tiene una duración clínica hasta una semana más corta en los pacientes que presentan cefalea. La pérdida del sentido del olfato y del gusto es mucho más común en personas con infección con SARS-CoV-2 que tienen dolor de cabeza.