La aparición de la afasia tras un ictus puede causar problemas en habilidades como la expresión oral, manifestándose una incapacidad para expresarse verbalmente, o en la comprensión del lenguaje, no procesando una conversación, con dificultades para mantener la atención, para realizar rutinas diarias o incluso a la hora de transcribir la escritura. Desde el punto de vista comunicativo, un ictus puede conllevar falta de memoria, pérdida de la estructura espacio-temporal, cambios en la voz e incluso dificultades en la deglución.
28 Octubre 2019