Tal como destacan desde Quirónsalud “con esta tecnología superamos barreras y se aporta al formador las herramientas necesarias para que trabaje como si estuviera en la misma sala que los profesionales a los que está formando, interactuando con el equipo que está enseñando a utilizar y guiándoles”. Hasta ahora, destaca José Ángel Cabrera, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, “Las opciones para formar a nuestros profesionales de la salud se limitaban a la formación tradicional presencial o a través de video conferencias, que permiten transmitir la imagen a distancia pero no la capacidad de interactuar”.
¿Cómo funciona el sistema VOT?
El formador o formadores disponen de una visión total en HD de 360º, un potente zoom óptico, sonido de alta calidad, e incluso un puntero láser controlado remotamente, gracias al uso de un equipo móvil de VOT (virtual onsite training), que se puede llevar a cualquier sala del hospital y sin necesidad de cables. Con esta visión, el formador puede, por ejemplo, ver los indicadores de un equipo de anestesia como si estuviera en la sala e indicar a los profesionales cómo proceder.
Una de las principales ventajas de este sistema es que permite formar a un mayor número de profesionales, de manera realmente continua. Asimismo, al disponer de manera prácticamente inmediata de formadores de alto nivel, es una herramienta esencial para solucionar problemas o dudas que puedan tener los profesionales de la salud al respecto de las tecnologías médicas instaladas en sus hospitales.
Más de 1000 millones de dólares en formación
La formación continua es un elemento indispensable para que los profesionales de la salud utilicen de manera óptima las nuevas tecnologías médicas. Por ello, es necesario facilitar soluciones que hagan más accesible esta formación para garantizar un alto nivel de calidad.
En esta línea, GE Healthcare ha anunciado un plan para invertir más de 1.000 millones de dólares durante cinco años en el desarrollo y ejecución de sus ofertas educativas, que alcanzarán a más de dos millones de profesionales de la salud hasta 2020, mediante programas de formación práctica y soluciones para médicos, radiólogos, técnicos, enfermeras e ingenieros biomédicos. Estas soluciones se pondrán en marcha para enfrentar las necesidades a escala local e incluirán formación técnica y educación de primer nivel en nuevos temas clínicos y aplicaciones de producto.